La historia de Aixa es un claro ejemplo de superación y resiliencia.

Cuando tenía sólo tres años y a raíz de la crisis económica que sufrió nuestro país en el 2001, sus padres cerraron el negocio que tenían en Buenos Aires y se fueron vivir a Estados Unidos buscando un futuro mejor.

Siete años después decidieron regresar a la Argentina, donde ella intentó readaptarse con algunas dificultades, primero en el colegio y después a nivel personal. Esto hizo que su adolescencia no fuera nada fácil: tenía complejos con su cuerpo, sufría de bulimia y a los 17 años tuvo un intento de suicidio que derivó en una internación, primero en terapia intensiva y después en una clínica de rehabilitación especializada en adicciones. 

A pesar de atravesar una etapa muy difícil en su vida, decidió recuperarse para poder cumplir todos los sueños que tenía por delante, entre ellos cursar el CBC para estudiar Veterinaria (es fanática de los animales) y hacer cursos de Programación y Gastronomía. 

En el plano laboral, mientras hacía tareas administrativas en las empresa de su papá, buscaba un cambio. Quería trabajar en un lugar diferente, con gente joven y donde pudiera aprender cosas nuevas.

Fue entonces que se registró en Expo Empleo, asistió a la Rural y visitó el stand de Stabucks para postularse a una de sus búsquedas. A los pocos días la llamaron para tener una entrevista, donde conoció al gerente del local y quedaba contratada. 

Actualmente lleva más de tres meses en la empresa, está feliz porque le otorgaron la certificación como barista y sigue rindiendo materias para convertirse en veterinaria.